Cadáveres de mujeres desnudas, descuartizadas, violadas,
abandonadas en bolsas de plástico, en un barranco, a media calle.
¡No más violencia contra las mujeres!, gritan por ahí.
Y, ¿tú que has hecho al respecto?
No es mi madre ni mi novia ni mi hermana, dices entre dientes.
Y, ¿si lo fuera?
1200 mujeres asesinadas brutalmente en 4 años; y la cifra va en aumento.
Si la guerra ha terminado –y aun si continuara–, ¿por qué
asesinar a las de tu mismo pueblo?
Nada; te quedas sin palabras.
Las autoridades dicen: no exageren, es normal.
Los asesinos son identificados y, sin embargo, siguen en libertad.
¿Hasta cuándo la estupidez del gobierno,
el miedo de los hombres,
el terror de las mujeres?
¿Hasta cuándo seguirás callado?
Estamos juntos, no temas.
La vida continúa; y el asesinato, no es normal.
"de hogares aparentes
ResponderBorrarla ciudad lleva su sello.
de este lado de mi cuerpo
un sueño acordonado aletea.
mutante seré.
mujer nueva de un
espacio impreciso."
(poema de Silvia Licht)
El asesinato nada tiene de normal. Callarse, tampoco.
A veces el estruendo nos apabulla más que el dolor. Entonces, habrá que apretar los dientes, y luego gritar: ¡No!