El 11 de septiembre parece ser un día apropiado para derribar torres. A los gringos les gusta construir Babilonia y luego tirarla para confundir a los que están alrededor, dotándolos de ignorancia y miedo, mucho miedo. El 11 de septiembre de 1973, los putos gringos derribaron una torre que no les pertenecía: el de la Moneda, el palacio de gobierno chileno, el primer gobierno socialista electo en latinoamérica. Los sueños de libertad y solidaridad del pueblo no durarían mucho. El exilio permanente de los chilenos comenzó ese día. Un coup de etat fabulado por los intereses capitalistas para instaurar una dictadura de opresión y miedo, de muertes, muchas muertes, bajo el yugo de Pinochet.
Allende ha dicho: vale la pena morir por todo aquello sin lo cual no vale la pena vivir.
Allende ha dicho: vale la pena morir por todo aquello sin lo cual no vale la pena vivir.
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