Piedra

I can’t take my eyes off of you

1.
Por donde quieras verla, de cualquier manera,
la vida siempre está jodida.
Es entonces cuando piensas en la muerte como redención,
en la pasión como falso amor,
en la lluvia como estado de ánimo.

Despiertas, apenas despiertas.
La noche ya te ha devorado las entrañas.

2.
No la quieres; sin embargo, no dejas de pensar en ella.
Has creado una dependencia tal
que el mundo alrededor parece lleno de fantasmas
cuando sientes la necesidad de verla.

(llega un cierto punto en que las palabras pueden ser demasiado dolorosas, tanto que uno preferiría ignorarlas)

3.
Cuando está dentro de ti, eres todopoderoso.
Ni dios ni tus padres ni los falsos espíritus pueden atacarte.

Tu yo se ha vuelto el yo más grandioso del universo.
Eres todos sin necesidad de en verdad ser alguien:
los sueños-de-motel deberían ser como la vida, te atreves a pensar.

4.
Pero luego llega el remordimiento, la impotencia,
la necesidad.
Se ha creado un hueco ancho y cierto
como pétalos jamás cortados,
orquídeas arrolladas por un camión,
piedras que han perdido su suavidad.

La erosión, la segunda ley de la termodinámica,
la entropía:
Un hueco cada vez más hondo,
un silencio cada vez más frío,
una lluvia de estrellas con apenas una estrella fugaz.