Las ganas de irse uno las trae por dentro; no es el lugar en el que estamos, sino el que deseamos, al que llamamos hogar. Pero entonces, cuando pasa que estamos y no deseamos dejar de estar? Sera la muerte la unica permisiva de semejante lujo? Yo me fui de Guadalajara, ahora estoy en Londres y ya con las ganas de volverme a ir, ahora a Australia o Canada o sepa dios (aunque no crea en tal entidad, el recurso literario sigue siendo bueno) a donde.
Tengo ganas de llegar a casa un dia de estos y decir: que bien estoy, ahora que he llegado!
no está en el irse ni en el quedarse sino en el seguir buscando, definiendo y escogiendo todo aquello que te haga feliz, que es todo lo que te deseo. Vive el proceso de búsqueda, que es en sí mismo, fuente de motivación. Espero podamos compartir nuevas experiencias algún día.
ResponderBorrarLarge, ¿qué chingados estás haciendo en Londres?
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