Hoy es día de elecciones gubernamentales en México. Me gustaría tomar parte pero no pude cumplir a tiempo los requisitos del IFE para votantes en el extranjero. En fin...
Creo que uno de los puntos importantes a considerar en la votación de hoy es si uno está del lado de la represión o de los manifestantes. Casi casi, así de facil: Si del lado de los empresarios que le dan las nalgas a los gringos, que les gusta la Coca-cola y los programas de policías contra ladrones, permitiendo que estas series televisivas comiencen a colarse en nuestra realidad, a manera de lucha del pueblo con el pueblo por defender los privilegios de la burguesía que ha llegado a un punto en que ya no ven al México en el que viven, sino sólo mediante el noticiero de la noche y, si acaso, el Big-brother -que es la misma chingadera en cualquier país.
Por el otro lado está el pueblo, el derecho a la vida -y a comer cabrones, los pobres también comen, y las mujeres no son para ser violadas por un pendejo policía dizque asustado- y los supuestos intelectuales, que de intelectuales en México hay pura madre mas que unos cuantos que no se animan a hablar u otros que se han vuelto pseudo-extranjeros -no mamen, hasta quieren escribir como alemanes, no decían de la novela del pinche Volpi?
La cosa está cabrona aunque, de nueva cuenta, reitero la opinión que di un jueves en el Chai, con un grupo de lectura que debería discutir uno de los libros de Cortázar y, háganme el favor, nadie lo había leído!!! pinches tapatíos, simpre haciéndole al pendejo. Bueno, en esa reunión lancé la opinión sobre la no importancia del candidato ganador, sino de cómo estaban constituidas las secretarías y cómo se manejaba el poder en los círculos internos. Ya lo dijo el Fotz "no hay lana cabrones, me la mame toda junto con el Pedillo y el Topogigio. Entonces, sea como sea, se las van a ver cabrona. Y luego está el congreso, que será del partido opuesto y entrará en una eterna disputa con el presidente electo. O sea, no salimos de la puta lucha de unos contra otros, de la olla de cangrejo donde nomás andamos uno pisando al otro pa poder salir a tomar una Coca. Ah, y el Marcos, yo creo que todos ya nos dimos cuenta que ese wey ya valió madre.
Los que puedan, voten; pero no se queda ahí la acción del ciudadano sino que continúa en la observación del correcto funcionamiento de los representantes, de los servidores públicos. Si, eso son, recuérdenlo, representantes de nuestros intereses. Y no más violencia entre nosotros, no nos sigamos chingándo unos a otros.
Creo que uno de los puntos importantes a considerar en la votación de hoy es si uno está del lado de la represión o de los manifestantes. Casi casi, así de facil: Si del lado de los empresarios que le dan las nalgas a los gringos, que les gusta la Coca-cola y los programas de policías contra ladrones, permitiendo que estas series televisivas comiencen a colarse en nuestra realidad, a manera de lucha del pueblo con el pueblo por defender los privilegios de la burguesía que ha llegado a un punto en que ya no ven al México en el que viven, sino sólo mediante el noticiero de la noche y, si acaso, el Big-brother -que es la misma chingadera en cualquier país.
Por el otro lado está el pueblo, el derecho a la vida -y a comer cabrones, los pobres también comen, y las mujeres no son para ser violadas por un pendejo policía dizque asustado- y los supuestos intelectuales, que de intelectuales en México hay pura madre mas que unos cuantos que no se animan a hablar u otros que se han vuelto pseudo-extranjeros -no mamen, hasta quieren escribir como alemanes, no decían de la novela del pinche Volpi?
La cosa está cabrona aunque, de nueva cuenta, reitero la opinión que di un jueves en el Chai, con un grupo de lectura que debería discutir uno de los libros de Cortázar y, háganme el favor, nadie lo había leído!!! pinches tapatíos, simpre haciéndole al pendejo. Bueno, en esa reunión lancé la opinión sobre la no importancia del candidato ganador, sino de cómo estaban constituidas las secretarías y cómo se manejaba el poder en los círculos internos. Ya lo dijo el Fotz "no hay lana cabrones, me la mame toda junto con el Pedillo y el Topogigio. Entonces, sea como sea, se las van a ver cabrona. Y luego está el congreso, que será del partido opuesto y entrará en una eterna disputa con el presidente electo. O sea, no salimos de la puta lucha de unos contra otros, de la olla de cangrejo donde nomás andamos uno pisando al otro pa poder salir a tomar una Coca. Ah, y el Marcos, yo creo que todos ya nos dimos cuenta que ese wey ya valió madre.
Los que puedan, voten; pero no se queda ahí la acción del ciudadano sino que continúa en la observación del correcto funcionamiento de los representantes, de los servidores públicos. Si, eso son, recuérdenlo, representantes de nuestros intereses. Y no más violencia entre nosotros, no nos sigamos chingándo unos a otros.
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