El único compromiso de y con la escritura, está en la fidelidad a la verdad, a la verdad que uno llama propia, a la que se reviste de sueños cada vez que uno se anima a seguir viviendo. Por eso, El Rutinario es un sitio que me brinda la oportunidad de ser fiel a mi mismo, a la idea de que el hombre (léase hombre como especie, no como género) tiene la posibilidad de autocrearse al definirse cada vez que vislumbra una pista, por más pequeña que ésta pueda ser. ¿Para qué chingados seguir con el esfuerzo si el tiempo --y la vida que está sujeta a él-- no deja de pasar, sin importar quién pierda o quién gane? He allí el meollo de la existencia (¿Sartre, Camus, acaso Nietzche o Kierkegaard?) No se, en verdad no lo se. Aún más lejos: ¿es posible saber?
Me comprometo, de nuevo, con la posibilidad de narrar las ficciones de la realidad, la veracidad de mi existencia, las visicitudes del acontecer diario, los pedos, eruptos y gargajos.
Me comprometo, de nuevo, con la posibilidad de narrar las ficciones de la realidad, la veracidad de mi existencia, las visicitudes del acontecer diario, los pedos, eruptos y gargajos.
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