15 de octubre de 2008

3 textos en el libro ¨La germinación oscura. Muestra de escritores jóvenes¨

He aquí los 3 textos seleccionados para ser publicados en el libro ¨La germinación oscura. Muestra de escritores jóvenes¨, editado por Bethsabe Ortega y, como ella dice

Dicho trabajo lo realicé con la colaboración del Maestro Jorge Souza y es una modesta investigación sobre las direcciones que está tomando la literatura de nuestro estado, particularmente de la zona metropolitana de Guadalajara.
Los 3 textos son:

Etcétera

a Jacques Roubaud

La poesía no calla nada.
Dice todo sin hablar siquiera.
Un sonido, una letra; uno que escucha y lee, es poema.
La poesía va más allá.
Se queda inmóvil, silenciosa.
Mira desde la distancia el paso del tiempo.
Siempre es presente.
En la interrogación de lo leído, en la adivinación de la palabra siguiente.
Uno escucha, otra escribe; los dos leen.
No está aquí, escrita en el papel, escuchada por otro.
La poesía es el otro: uno mismo que nunca es.
De tanto mirar y mirar, la vida se vuelve poesía.
Y la mirada, dilatación oblicua de una verdad mal entendida.
Sin poesía, no hay poema ni vida ni mirada.



Cash

Y en sus ojos el negro letargo de la noche
Safo


A veces preferimos cerrar los ojos y no ver.
A veces vemos y no sabemos por qué.
A veces elegimos olvidar, dejar pasar
andar de prisa, apresurados
sin voltear a un lado, sin mirar atrás.

Andamos porque no podemos decidir
temerosos del instante, orgullosos de lo ausente.

Si tan solo pudiéramos detenernos, preguntarnos
dejar andar a la conciencia, volar a ella, la imaginación.
Si tan solo el invierno fuera siempre blanco
los ríos dorados, y el bosque, el estado habitual.
Si tan solo pudiera decirte.
Si tan solo me escucharas, por un momento
desde la distancia indefinida, fortuita
de la noche que no amanece, de tu estar fuera, allá
en la profundidad de lo que nunca se puede olvidar.

A veces despierto justo a la media noche
en el inicio del día, tras borrar los deseos
del día anterior
de la vida anterior
del sueño que nunca se dio.
Porque volar es andar a paso lento; soñar,
amanecer de nuevo.

Ando por la noche,
en el negro letargo de la noche.
Y tus ojos… ¿estarán?




Meisterstuck azul

Afuera todos duermen.
El ventilador oscila, incesante; sin sueño.
Domingo: letargo de angostos pasillos por el mall.
El atardecer es el final del día; el crepúsculo,
el de la otra orilla.
Pesadez y ligereza mueven al átomo,
lo manipulan, lo observan; transforman
la luz en porcelanas quiméricas.

Verano. Las lluvias han comenzado.
La humedad refleja las partículas al viento,
suaviza las curvas milimétricas; juega con los humores
incinerándolos cual polvo de estrellas.

Aquí dentro el tiempo se detiene.
El segundero está roto; la música es la ola confiable
en el desierto, en las rocallosas; en mi pulgar izquierdo.

Juego con palabras; me mueven ellas.
Río en silencio; la soledad me devora por dentro.
Ladran los perros. Un perico se detiene frente a mi ventana;
nos miramos, callamos en un intento por abandonar el esfuerzo.
Compañía es un abrazo en el recuerdo, balancearse
frente a una tarde que huele a agujero negro.

La generalización del individuo está en la particularidad del mismo.
Afuera o dentro, el tiempo juega con tu esqueleto,
deteriora el andar de tu cuerpo, reinventa tu alma en el deseo
de conocer el misterio supuestamente verdadero: ¿por qué yo?

1 comentario:

  1. Me gustó más el primero. Interesante encontrar escritores jóvenes, en mi estado también se está haciendo énfasis sobre el rumbo que está tomando la literatura.

    Un saludo

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