Me había ido pero siempre estuve aquí. Pasó casi un mes. Mi tristeza se fue un poco. Ahora mi cara ya no tiene la amargura propia de la saudade. Ya no sufro tanto. Ya no me quejo como lo solía hacer. Las imprecaciones y blasfemias desde "la puta madre" hasta "me cago en las nalgas de la virgen" y el muy sahuayense "hijo de su reprostilocasanjuaneraputamadre" se han ido y, una sonrisa de indiferencia, de felicidad moderna, ha llegado a mí. Pinche zoloft de puta madre. Pero el tiempo pasa y la vida se agota: tic-tac, tic-tac. Es hora de volver a la acción. Y, estoy seguro, la literatura es una forma de vivir, aunque sea mediante la vida de otro, otros, muchos más. Una sola vida para experimentar tantas como sea posible. Por lo pronto, hoy.
la literatura puede ser la única forma d evivir...poder hacerlo es un privilegio. Dale que podés
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