Parece que los mexicanos hemos dejado de leer medio libro al año e incrementado nuestra cifra a 2.9, según últimas encuestas. Intento recordar todos esos medios libros abandonados a lo largo de meses y meses, esos a los que no dediqué mayor paciencia. Vida formada por medios libros, introducciones sin conclusión, historias embozadas en un enredo familiar, viaje o huracán. Para que un libro cuente, ¿es necesario leerlo completo? ¿Es leer sinónimo de comprensión? Si viajo gracias a una historia leída en mi cabeza sin necesidad de letra impresa, ¿he leído un libro? Creo que los mexicanos leemos más de lo que dicen: leemos las historias familiares al compartir la mesa; los relatos de otras vidas entre charlas de café; el devenir de la existencia al contemplarnos en la esposa, el hijo, la amiga o el espejo. La literatura no es más que la fascinación por otra vida, esa que jamás será vivida o la misma que uno vive pero en otros huesos. Y, si contase 2.9 buenos libros al final del año, 2.9 buenas historias, 2.9 buenos resultados en mi vida con eso, creo, sería feliz.
28 de octubre de 2006
2.9
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Es cierto de verdad leemos más de los que se nos da crédito. Me da un poco de trsiteza cuando lo que la gente lee son pendejadas como Carlos Cuauhtemóc Sánchez, ahí donde me pregunto leer es de verdad leer? En fin Saludos y gracias por el post me dejó pensando...XX Abeja
ResponderBorrar2.9... ¿y qué sucederá en el 0.1 de la historia que quedó por leerse y que al parecer ya nadie nunca leerá?
ResponderBorrarCreo que, por el contrario, es el 0.1 de la historia lo que se sigue leyendo. Lo demas, se entierra
ResponderBorrar